LOS ANIMALES SE TURNAN PARA COMER

Una perra recorre todos los días varios kilómetros para conseguir comida y alimentar a animales abandonados

Lilica es una perra que vivía en un vertedero de chatarra de Brasil y fue adoptada por la dueña del mismo, llamada Neire. Cada noche,la mujer veía salir a la perra, pero no sabía dónde, ni por qué se iba.

Lilica viaja con una bolsa de plástico en la bocaLilica viaja con una bolsa de plástico en la bocaRomão Antonio Martini Martins

La dueña de la perra, Neire, descubrió que su nueva mascota tenía cada día una cita a las nueve de la noche con una mujer, Lucia Helena de Souza.

Lilica con la profesora Lucia Helena de SouzaLilica con la profesora Lucia Helena de SouzaRomão Antonio Martini Martins

Desde hacía años, Lilica recorría varios kilómetros desde el depósito de chatarra para cenar con esta mujer, que es profesora y preparaba alimento especialmente para la perra.

Lilica con otra bolsa de comidaLilica con otra bolsa de comidaRomão Antonio Martini Martins

Sin embargo, Lilica nunca terminaba la comida que la mujer le preparaba. Todo lo contrario, recogía la bolsa que contenía la comida y se la llevaba consigo al depósito.

Lilica con uno de los perros a los que alimentaLilica con uno de los perros a los que alimentaRomão Antonio Martini Martins

Al parecer, la perra había adoptado como parte de su familia a otros animales que vivían con ella en el vertedero y, cada día, compartía con ellos su comida. Entre estos animales había una familia de pollos, un gato y varios perros.

Un gato del vertederoUn gato del vertederoRomão Antonio Martini Martins

Familia de pollos a la que Lilica alimentaFamilia de pollos a la que Lilica alimentaRomão Antonio Martini Martins