La pequeña Coralynn Sobolik, de 22 meses, falleció en el hospital Mayo Clinic de Nueva York, poco después de entrar en muerte cerebral por el virus de la parainfluenza, tal y como recogió el 'Daily Mail' .
No obstante, antes de que se marchase por completo, sus padres quisieron hacer una última buena acción con su hija y donar todos sus órganos.
En el vídeo de despedida, publicado por la familia en Facebook, se ve a todos los enfermeros y médicos del hospital acompañando a Coralynn a las puertas del quirófano.
Momentos antes de la operación, su madre Meagan Sobolik le da un beso en la mejilla y le dedica unas bonitas y emotivas palabras: "Te amaré por siempre, eres lo mejor que me ha pasado".
Los órganos de la niña serán donados a pacientes que los necesiten. El corazón y el hígado irán a parar a otros dos bebés y los riñones serán para una mujer de 41 años con problemas renales.
Tras el bonito gesto, que se ha hecho viral en las redes sociales, la tía de Coralynn y hermana de Meagan ha decidido crear una campaña en GoFundMe para recaudar el máximo dinero posible para su funeral.