William Mild desapareció en 1997 en Lantana, Florida. Tenía 40 años y el último lugar en el que se le vio fue en un bar, donde se había tomado un par de copas. Antes de salir del local, según informa 'The Guardian', el hombre había llamado a su novia para decirle que llegaría pronto.

Pero nunca lo hizo. Durante las investigaciones, los testigos que estuvieron con él dijeron a los agentes que no parecía estar ebrio. Nunca se supo qué había pasado con el hombre.

Ahora, 22 años después de la desaparición, se ha localizado el cadáver gracias a unas imágenes satelitales de Google Earth. Alguien, curioseando, encontró un vehículo sumergido en un pequeño lago, cercano al vecindario donde Mild residía.

Extrañado, pidió a un vecino que comprobase si su hallazgo era cierto con un dron. Efectivamente, en una esquina del lago había un vehículo hundido.

Tras comunicarlo a la Policía, los agentes procedieron a sacar el coche del agua, completamente calcificado, y se encontraron con restos óseos dentro y después de unas comprobaciones se supo que se trataba del desaparecido William Mild.