Susie Torres, una mujer de Kansas City, Misuri, llevaba días preguntándose qué sería el silbido constante que escuchaba dentro de su oído, cuando decidió ir al médico a comprobarlo.

No obstante, lo que ella pensaba que era agua, terminó siendo lo peor que podría esperarse: un insecto, y más concretamente, una araña incrustada dentro de su oreja.

Según el portal 'WIS10', cuando el médico la encontró salió corriendo para pedir refuerzos. "Creo que tienes un insecto ahí", decía, aunque no se asustó porque aún no sabía qué era exactamente.

Pero, cuando sacaron al insecto de ocho patas, descubrieron que se trataba de una 'reclusa parda', un tipo de araña venenosa que puede provocar fiebre, escalofríos, sudoración y náuseas.

Afortunadamente, Torres no fue mordida y se encuentra en buen estado tras la intervención, pero ha comenzado a tomar algunas precauciones ante este accidente. "Me pongo bolas de algodón por las noches porque no tengo tapones para los oídos", cuenta a la cadena.