Mahendra Ahirwar ha visto como su vida ha cambiado radicalmente gracias a una operación que ha devuelto la forma natural a su cuello. El pequeño nació con una malformación congénita que provocaba que estuviera doblado en un ángulo de 180 grados.
Los padres del menor visitaron hasta 50 médicos pero ninguno ofrecía soluciones. La desesperación era tal que sus progenitores llegaron a desear su muerte para que dejara de sufrir.
Pero su suerte cambió cuando una mujer de Liverpool se fijó en su historia y decidió costear su operación con 12.000 libras. Ahora, Mahendra hace la vida normal de un niño de su edad y ha podido ir al colegio como el resto de niños.