Mercedes tiene 86 años, es una monja cubana, de madre gallega y padre asturiano, que desde muy joven tuvo claro que su objetivo era ser misionera. Ella es una de las protagonistas de esta de solidaridad narrada por el periodista Oriol Querol.

En el otro lado se encuentra Osakpamwan, un hombre nigeriano de 43 años. Según narra este periodista, "ha trabajado recogiendo fruta en el campo, despiezando cerdos en un matadero, pintando paredes en la construcción y fregando platos en restaurantes". Ahora vive en la calle, pero nunca ha perdido la esperanza: siempre lleva su currículum encima por si le surge una buena oportunidad.

Pero, ¿cuál es el nexo que une a estas dos personas? Oriol recoge en un hilo de Twitter una historia de solidaridad y empatía propia de la época en la que nos encontramos.

Todo ocurrió durante la mañana de Nochebuena. Mercedes se acercó a ofrecerle un bocadillo a Osakpamwan y ambos comenzaron a charlar animádamente durante un buen rato. Oriol, que observaba la escena desde una cafetería cercana, no pudo aguantar la curiosidad y cuando terminaron de hablar, decidió seguir y preguntarle a la mujer sobre su historia. "Mercedes sale todos los días a caminar en busca de las personas que viven en la calle, cerca de su iglesia. En sus salidas, gasta el poco dinero que tiene en comprar comida para ellas", explica Oriol.

Después, el periodista decidió preguntarle al otro protagonista, Osakpamwan. Él lleva un tiempo viviendo en la calle, sin trabajar, pero nunca ha perdido la esperanza. Siempre lleva currículums encima, así que este lunes cuando se acercó Oriol decidió pedirle que fotografiara uno de ellos para ver si tenía algo más de suerte.

"Osakpamwan tiene muchas ganas de trabajar. No le gusta pedir dinero pero dice que lo hace sin engañar a nadie. No bebe ni fuma. Lo que le dan sirve para comer y, si hay suficiente, para dormir bajo techo. Si consigue el dinero suficiente, volverá a Nigeria, con su familia", concluye en su hilo de Twitter.