Daniel Sancho confesó que antes de tirar los restos de Edwin Arrieta al mar y a un vertedero, guardó partes de su cuerpo en una nevera. 'Y ahora Sonsoles' ha tenido acceso a las imágenes en exclusiva en las que el joven español se derrumba al contarlo, recogidas también en el vídeo principal de esta noticia.

Es la primera vez durante toda la reconstrucción en la que Daniel Sancho se derrumba. Ocurre cuando le preguntan dónde guardó el cuerpo. Se sienta en una silla frente al frigorífico y, con la cabeza agachada y el dedo índice señalando al frigorífico, confiesa: "Él estaba ahí".

Acto seguido se echa las dos manos a la cabeza y los policías llaman a dejarlo descansar. "Hice lo mismo unas cuantas veces. Fui al mar y volví, fui al mar y volví...", explicaba.

Antes de explicar cómo guardó el cuero, Daniel Sancho había reconstruido todo el crimen, desde el momento en el que comenzó una conversación con Edwin Arrieta hasta que empezaron a discutir y acabó con su vida. Durante el proceso, la policía tailandesa le había quitado las esposas para que pudiera expresarse mejor, y es al final del relato cuando se produce un tenso momento al respecto.

La Policía ve que Daniel Sancho tiene un cuchillo cerca y, al no estar esposado, se lo retiran inmediatamente de la vista. "Lo puedes sujetar", espetan.

Después de contar cómo se deshace del cuerpo, la Policía le pide que abra una caja fuerte. A pesar de que el joven asegura en un principio que la caja está vacía, en su interior hay algunos objetos personales que él le quitó.