De esta manera, el alto tribunal ha revocado la decisión de noviembre de 2014 de denegarle la protección por parte de Interior, que consideró que sus alegaciones sobre la persecución padecida en Camerún por su condición sexual eran "inverosímiles e insuficientes".

El ciudadano camerunés, relató en su solicitud a su llegada al aeropuerto de Barajas que al enterarse de que era homosexual, los jóvenes de su barrio en Camerún le dieron una paliza a él y a su novio en julio de 2014, a consecuencia de la cual éste último habría muerto.

En su solicitud cronológica, explicó que en enero de 2014 confesó a su mujer que era homosexual y a partir de ahí empezó a tener problemas con su familia. Además, meses después, unos jóvenes vieron al solicitante y a su novio juntos y les dieron una paliza con palos y morteros que le dejó tres cicatrices en la espalda, contó en su demanda de asilo.

Su novio murió a consecuencia de los golpes y él, explicó a las autoridades españolas, pudo sobrevivir porque se hizo el muerto y luego salió corriendo hacia el bosque aprovechando un descuido de sus agresores.

Él decidió huir, primero a Nigeria, luego a México y por último a España, donde reclamó asilo y protección internacional subsidiaria, que le fue denegada. Acnur presentó un informe apoyando el asilo, a pesar de lo cual la Audiencia Nacional dio la razón a Interior, aunque, según el Supremo, ese tribunal resolvió "en términos genéricos".