Tomás Plaza, un anciano que destapó en El Intermedio las duras condiciones a las que se enfrentan los mayores en las residencias madrileñas, ha acudido este jueves al Pleno de la Asamblea de Madrid en el que la diputada socialista Lorena Morales ha reivindicado sus derechos.

El anciano no ha podido aguantar las lágrimas cuando, acompañado de su mujer, ha escuchado desde la tribuna la reivindicación de la diputada socialista, que ha denunciado que la consejera de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, ha mandado una carta al anciano en la que "le advierte que puede ser expulsado de la residencia" tras haber reclamado sus derechos en El Intermedio.

Así, la 'socialista' ha leído un fragmento de la carta en la que la consejería expone textualmente que "considerando la posible disconformidad con los estándares de calidad ofrecidos en las plazas concertadas por la Comunidad de Madrid, puede solicitar el traslado a una plaza privada de residencia".

"Hay que tener valor para decirle eso a un mayor que está sufriendo en lugar de preocuparse por él. Lleva cotizando desde los 13 años, y ustedes no le están regalando nada ni a Tomás ni a ningún otro mayor. Esa plaza es su derecho y debería ser digna", ha aseverado la política. Un discurso que ha emocionado a Tomás Plaza, que desde la tribuna y sentado al lado de una mujer, ha roto a llorar y ha agradecido el apoyo.

Esta misma semana, Tomás había denunciado en una entrevista con Andrea Ropero para El Intermedio las deplorables condiciones en las que se vive en su residencia de ancianos. "Todos los problemas de mi mujer eran casi imposibles de llevar por mí y decidimos que nos íbamos a tener que ir a una residencia", indicaba el anciano en El Intermedio, que confesaba que por entonces "creía que una residencia de ancianos era para personas que habían trabajado toda la vida cotizando y que iba a ser nuestro paraíso final".

"Sabemos que venimos aquí a morir, es así. Pero qué tristeza ver que no vienes a morir, vienes a que te defenestren, a que te maltraten, a que no haya personal suficiente para cuidarte, a que te echen basura de comer...", lamentaba. En el siguiente vídeo, puedes escuchar su entrevista al completo con Andrea Ropero:

La denuncia de Tomás sobre la comida de su residencia: "Nos dan todo en lata, no hay una cosa fresca ni en broma" |

Con algún 'pero'

La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido

Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.