Al menos tres personas han fallecido y nueve han sido hospitalizadas tras un tiroteo a las puertas de una vivienda en Long Beach, California, en la que se celebraba una fiesta de Halloween.
El ataque se ha perpetrado de madrugada y han sido los propios vecinos quienes han alertado a los servicios de emergencia, que se han trasladado hasta la casa, a unos 40 kilómetros de Los Ángeles.
La policía investiga ahora los hechos. Por el momento se desconocen las causas del tiroteo.