Noelia se detectó un bulto en el pecho por casualidad con sólo 28. Ahora dos años después está superando una recaída. "Anímicamente es verdad que lo he llevado peor esta segunda vez que la primera, porque cuando ya vuelves otra vez a tu vida normal, a tu rutina, otra vez que se paralice todo de nuevo es como 'puf' otra vez" asegura Noelia. Acaba de terminar la quimioterapia y se ha sometido a una doble mastectomía.

Como ella, hasta el 30% de las pacientes con cáncer de mama desarrollará una recaída o recidiva, es decir, el tumor reaparece en el mismo sitio donde estaba. Un oncólogo dice que "en los tres primeros años, han ocurrido el 83% de las recidivas".

Por eso los primeros años se vigila más de cerca a la paciente. Se hacen revisiones primero cada tres meses, después cada seis y luego anual, para analizar si el tumor sigue activo. El oncólogo dice que para las recidivas se utilizan las mismas pruebas que para el cáncer primario.

Hoy hay hasta una técnica experimental que detecta hasta ocho meses antes la reaparición del cáncer de mama mediante un simple análisis de sangre. Aunque hay factores que ya alertan a los oncólogos, cómo es el tipo del tumor o que no tenga receptores hormonales. Pero todos coinciden, que una recaída no significa perder la batalla contra el cáncer.