Un total de 40 trenes y 20.000 viajeros de la red de Rodalies de Renfe en Barcelona se han visto afectados por un robo de cable que se ha producido de madrugada en Mollet del Vallés, Barcelona, y que ha repercutido en cuatro líneas ferroviarias.

Fuentes de Renfe han informado de que el robo ha afectado a las líneas R-2, R-2 norte, y la R-11, en las que se han producido retrasos de unos 30 minutos de media.

También se ha visto afectada la R-8, que tiene la circulación interrumpida entre las estaciones de Cerdanyola Universitat y Granollers Centre.

La afectación en estas líneas se ha empezado a producir desde que se ha iniciado el servicio, a las 05.30 horas, según Renfe. Las mismas fuentes han señalado que a los viajeros afectados por el corte en la R-8 se les dirige a los trenes de la R-2 y R-7 para que puedan desplazarse hasta la zona de destino, pero que la alternativa implica un cambio de ruta.

Desde Renfe se ha remarcado que no hay previsión sobre cuándo se normalizará el servicio, ya que el restablecimiento de los sistemas depende de los técnicos de Adif.

Los problemas en la circulación de los trenes de Cercanías se podrían alargar varios días porque los daños que se han producido son muy importantes.

Los ladrones han cortado un cable de 3.000 voltios de tensión en Mollet del Vallés que ha caído sobre otros cables y dispositivos informáticos, lo que ha causado una sobrecarga en las instalaciones que ha originado tres incendios en distintos lugares de la infraestructura ferroviaria.

El fuego ha afectado a un edificio técnico de Adif y ha quemado sistemas eléctricos, electrónicos e informáticos, entre ellos ordenadores, por lo que los daños tardarán varios días en repararse completamente, según una portavoz de Renfe.

Los daños han incidido en la señalización de vías, el control de entradas y salidas de las estaciones o cambios de agujas, entre otros sistemas.