Dos guardias civiles, Diego Salva Lezáun y Carlos Sáenz de Tejada, murieron el 30 de julio de 2009 en Mallorca en un coche bomba, pero Ajax evitó que la tragedia fuese mayor detectando un tercer explosivo antes de que pudiera estallar, convirtiéndose así en el héroe canino español más reconocido.

Esto le valió a Ajax numerosos reconocimientos, hasta el punto de ser el primer perro español que recibió la Máxima Condecoración Internacional por acto de valentía de la People’s Dispensary for Sicks Animals (PDSA).

Después de salvar muchas vidas en su trayectoria profesional, Ajax se jubiló en 2012 y apenas un año más tarde enfermó y murió en Antequera.

El sargento Alabarces, que le acompañaba en el momento de detectar la bomba, decidió donar su cuerpo junto todas sus medallas al Museo de la Guardia Civil.

Tres años después de su muerte, su cuerpo se encuentra expuesto en el Museo, junto a otros objetos de carácter histórico relacionados con las actividades de la Guardia Civil.

Las reacciones no se han hecho esperar, más aún después de una publicación de la Guardia Civil en su cuenta de Twitter con una foto del animal disecado.

Atroz, macabro o irrespetuoso han sido algunos de los adjetivos que los usuarios han vertido sobre la publicación y el 'homenaje' que la Benemérita pretende rendir así al can más famoso de España.