Un repartidor ha sufrido una brutal agresión en Verona por intentar defender a una mujer en una discusión con dos jóvenes. El chico ha recibido un corte en la cara por el que le han tenido que dar 60 puntos, informa Corriere.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado. El joven, estudiante de ingeniería de 21 años que trabaja por las noches repartiendo pizzas para sacarse un sueldo, se percató en uno de sus servicio de una discusión entre una chica y dos chicos.

"Debían ser las 8:30 de la noche", recuerda, y continúa: "Escuché voces excitadas y me fijé en una niña, a la que sólo conozco de vista, discutiendo con dos adolescentes bastante amenazantes, que le gritaban".

Dudó un momento, pero no pudo irse: "Me acerqué, la saludé y le pregunté si necesitaba ayuda. Respondió que todo estaba bien pero estaba muy asustada". En ese momento, el agresor comenzó a rodear al repartidor, increpándole: "Empezó a caminar a mi alrededor, insultándome y repitiendo que tenía que volver a entregar las pizzas y ocuparme de mis propios asuntos".

En ese momento oyó a la chica llorar: "Escuché decir que tenía miedo y que me dejaran en paz". Pero no fue así. El agresor, de 16 años, dijo a su amigo que "no se preocupara", que él se encargaría de todo. "Cuando estuvo a un metro de distancia, sacó el cuchillo y de un golpe me rajó la cara. Todo fue muy rápido. Ni siquiera tuve tiempo de darme cuenta de que estaba armado".

Los dos varones huyeron rápidamente y dejaron al chico con la cara ensangrentada y abierta por un largo corte. La policía y una ambulancia se personaron en el lugar para tomar declaración y asistir a la víctima. La descripción ayudó a los agentes a detener al joven, que se encuentra en la cárcel de menores de Treviso.