Un agente de la Policía Nacionalen prácticas ha salvado en Aldaia (Valencia) la vida de una bebé de un mes que se había atragantado y no respiraba. Lo logró tras realizarle la llamada maniobra de Heimlich, con la que la menor consiguió expulsar los grumos de leche y volviese a respirar.
Los hechos ocurrieron este pasado 19 de agosto, sobre las 21h, cuando agentes de la Policía Nacional que se encontraban prestando servicio de prevención y mantenimiento de la seguridad ciudadana en Aldaia fueron requeridos por un hombre y una mujer muy alterada que portaba una bebé en brazos y manifestaban que la neonata no respiraba.
Uno de los agentes, en periodo de prácticas, comprobó que la bebé no respiraba y se encontraba con la cara hinchada y sin moverse, así como que al parecer se había atragantado, realizándole rápidamente la maniobra de Heimlich.
Tras abrirle la boca, la colocó sobre su antebrazo boca abajo y le dio varios golpes en la espalda, consiguiendo que expulsase grumos de leche. Tras repetir la intervención, logró que empezase a llorar y recuperase la respiración, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, en el que indica que, al parecer, poco antes la bebé había tomado un biberón.
En el trascurso de estos hechos, se solicitó también asistencia sanitaria y la bebé fue finalmente trasladada a un centro hospitalario para su observación.