La policía científica estuvo durante trece horas registrando el piso de Antonio Ortiz palmo a palmo. Hasta que no terminaron de recorrer cada centímetro de la casa no abandonaron el inmueble junto al pederasta. En el registro los agentes encontraron restos de vómito y dos huellas infantiles tras levantar las baldosas y desmontar la bañera y el lavabo.
Algunos vecinos del inmueble creen que si Ortiz introdujo en el piso a sus víctimas a través del garaje es muy probable que fuese grabado por una de las cámaras que hay en la entrada. “Tenemos cámaras en todas las entradas y si ha pasado por aquí tiene que estar grabado”, afirma una vecina.
En ningún momento desde su detención el pederasta ha querido hacer declaraciones ante la Policía, algo que no ha afectado al trabajo de los agentes que están centrados en recabar pruebas. Finalmente, la Policía antes de dejar a Antonio Ortiz a disposición de la jueza le acusa de 16 delitos.
Lo más relevante es que además de señalarle como autor de cinco agresiones sexuales y tres tentativas, la Policía asegura que el pederasta de Ciudad Lineal es responsable de dos delitos de homicidio imprudente por haber puesto en peligro la vida de dos niñas.