El día de la intervención, Thompson no estaba de servicio pero se ofreció a ayudar ya que era un caso de abusos. Al encontrar a Jhon se asombraron por su peso, pesaba 27 kilos, medidas por debajo de lo normal para un niño de su edad. "No tenía un lugar en su cuerpo sin un moratón. Es lo peor que he visto en mi vida", cuenta el policía según 'Mirror'.

El policía le vio en tan malas condiciones que no dudó en formar una familia junto a él. El niño fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Oklahoma. Cuando se recuperó, Thompson arregló los papeles para adoptar a Jhon y a su hermana.