El Ministerio Fiscal pide penas que suman cuatro años y tres meses de cárcel para una mujer acusada de clavar un cuchillo de cocina varias veces en el tórax a un vecino que la acusaba de haber estado dando patadas a una puerta y haciendo excesivo ruido.

El juicio comenzará este lunes en la sección tercera de la Audiencia Provincial. La acusada tenía 25 años en el momento de los hechos, se encontró con su vecino en el portal del edificio, en la pedanía el El Palmar. Ambos residían en dos casas distintas del inmueble.

Entre ellos surgió una conversación en la que el hombre acusaba a la mujer de haber estado dando patadas a una puerta y de estar haciendo excesivo ruido. En ese momento, la mujer sacó de entre sus ropas un cuchillo de cocina con mango negro que portaba y se lo clavó a su vecino en el tórax varias veces con evidente ánimo de acabar con su vida.

De hecho, la hoja del cuchillo se llegó a doblar debido a la fuerza con la que se lo clavaba, según los hechos considerados probados por el Fiscal. La víctima sufrió una herida incisa contusa en el tórax con neumotórax traumático y una contusión pulmonar, necesitando 28 días en curar.

Como secuela, le ha quedado un perjuicio estético ligero por cicatrices de un centímetro en la parte posterior del tórax, de un centímetro en el lateral del tórax y de dos centímetros en un codo. En el lugar se personó una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía que subieron al domicilio de la acusada, donde se había refugiado tras los hechos.

La mujer confesó a los agentes que, efectivamente, había sacado el cuchillo en presencia de su vecino porque éste le había agredido antes, no recordando nada más. Cuando los agentes pidieron a la mujer que les acompañara a dependencias policiales, la mujer huyó intentando encerrarse en el baño de la casa, lanzando patadas a los policías y forcejeando con ellos, intentando eludir que le pusieran los grilletes.

Así, provocó a uno de los agentes lesiones en la mano y en la rodilla que tardaron en sanar cuatro días y por los que reclama una indemnización. La acusada, que ya había sido condenada en 2016 por conducir sin permiso de conducir a la pena de 480 euros de multa, era consumidora de cocaína en el momento de los hechos, circunstancia que según el Fiscal limitaba levemente sus facultades.

La acusada ha abonado 2.000 euros en la cuenta del juzgado para reparar los hechos y el Servicio Murciano de Salud reclama 1.999 euros con motivo de la asistencia sanitaria a la víctima. Para el Fiscal, la acusada es autora de un delito de homicidio en grado de tentativa, de un delito de resistencia y de un delito leve de lesiones, por los que pide cuatro años y tres meses de prisión, así como la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la víctima, de su domicilio y de su lugar de trabajo, y una multa de 180 euros.

En concepto de responsabilidad civil, el Fiscal pide que la acusada abone a la víctima 1.710 euros por las lesiones y 400 euros por las secuelas; así como 160 euros al policía lesionado; y 1.999 euros al Servicio Murciano de Salud.