Petie es un poni terapia, tiene 25 años y lleva 18 ayudando a todos los niños de varios hospitales. "Una visita de Petie es divertido y algo que los niños no esperan", indicó su propietaria, Sue Miller, a 'Today'.

Cuando ven a Petie, los niños gritan de alegría y se olvidan de sus problemas, pero también ayuda a la recuperación. Miller recuerda un gran momento, Petie se acercó a la cama de un niño inconsciente y éste sin despertar, acarició su hocico. "Fue un momento muy bonito", señaló Miller.

La propietaria se siente feliz de que Petie juegue un papel tan importante en tantas vidas. "Siempre es increíble cuando vas allí y ves sonreír a los niños, es un pequeño milagro", finalizó.

Kylie Jacobs, de siete años, está luchando contra tumores cancerígenos en los riñones. Estuvo un largo periodo en Akron Children's Hospital Pediatrics debido a la cirugía, quimioterapia y radiación que tuvo que superar. Cuando volvió a casa, tenía el sistema inmunológico débil, no podía salir, pero la visita de Petie le ayudó a olvidarse por momentos de sus situación.

"Ver a Petie le ayuda a distraer la atención, el poni es muy especial para ella", explicó Eric Jacobs, padre de Kylie.