Tras 13 horas de registro en el piso de Santa Virgilia, la Policía y el presunto pederasta de Ciudad Lineal abandonaban la vivienda. En ella, la Policía ha encontrado restos de vómito en el baño. Estos podrían corresponder a una de las víctimas, que aseguró que había vomitado en el piso.

También se encontraron dos pisadas infantiles. Los investigadores levantaron palmo a palmo cada baldosa, la bañera y los lavabos, para buscar cualquier traza de ADN de las víctimas. Niñas que, de haber sido traídas hasta el inmueble desde el garaje podrían haber sido grabadas.

Según fuentes de la investigación, la Policía identificó a Antonio Ortiz después de que una de las niñas describiera la toalla de un gimnasio. Los agentes pusieron entonces en marcha un dispositivo de vigilancia a 30 gimnasios. Identificaron al pederasta gracias a la descripción de varias de las víctimas.

Ahora, la Policía también investiga a una mujer, con la que el presunto pederasta podría haber tenido relación, y que sería quien le habría provisto de los medicamentos con los que pudo drogar a sus víctimas.  Esta mañana, la Policía Nacional ha querido tomar declaración a Antonio Ortiz, pero éste se ha negado. A lo largo del día pasará a disposición judicial.