Los exámenes como evaluadores de conocimientos en su sentido tradicional y memorístico no son útiles para el aprendizaje y deben cambiar su enfoque hacia sistemas en que los alumnos demuestren que son capaces de resolver problemas con sus conocimientos, ha dicho en una entrevista el doctor en Pedagogía Jordi Viladrosa.

"No todo el conocimiento ponderado de una materia puede depender de la evaluación a partir de un único examen", defiende Viladrosa, que también es vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Pedagogos de Cataluña.

"¿Tiene sentido en la Facultad de Derecho elaborar un examen en el que los alumnos demuestren que han memorizado el Código Penal o es mejor exponer un caso en el que demuestren que son capaces de aplicar las leyes para resolverlo?", se ha preguntado el pedagogo.

Si se pretende fomentar una educación competencial, "está claro que es más importante saber valorar conocimientos y contar con una memoria aplicada que limitarnos a memorizarlos", aunque algunos datos "inevitablemente deben aprenderse", según el experto.

Viladrosa considera que el examen "es una buena herramienta" para valorar conocimientos, pero que debe tener "una acepción distinta a la tradicional, con una finalidad y un enfoque ligado a la metodología", y se debe combinar con otros sistemas de evaluación.