Antonio Rodríguez Lucena, el párroco que fue herido en elataque a la iglesia de San Isidro, en Algeciras, el pasado 25 de enero, ha asegurado sentirse "físicamente dolorido, pero moralmente tranquilo". Así lo ha afirmado en un videocomunicado emitido por la congregación de los Salesianos.

"Estoy reflexionando sobre lo que ha sucedido y viendo las personas que me han ayudado y han mantenido mi ánimo. Estoy fuerte, no me quejo de eso, quiero ver las cosas positivas de la vida", ha asegurado el párroco.

En este sentido, ha afirmado que aún no ha podido valorar lo ocurrido, algo que dejará para "cuando tenga la mente más despejada", si bien ha querido manifestar su dolor por la muerte del sacristán asesinado y ha condenado "todo tipo de violencia".

"En estos momentos que estamos viviendo la sociedad española creo que lo más importante es la respuesta de valores evangélicos de paz, de concordia, de amor, de servicio y no dejarnos nunca abatir por las dificultades momentáneas de la vida. En todas partes ha habido violencia. Pidamos al señor con fe que la paz llegue a reinar entre nosotros", ha añadido para terminar el comunicado agradeciendo el apoyo de la sociedad en circunstancias tan complejas.