Son la pesadilla de los hosteleros, de clientes y también de propietarios de viviendas. Rompen vasos y platos, roban comida, ensucian… Son las palomas y cotorras. Y con su presencia, el debate y la polémica está sobre la mesa. ¿Qué hacer para acabar con las molestias? Comparamos la forma en la que se enfrentan a estas dos plagas. La de palomas que sufren en Ourense y la de cotorras en Madrid. Este última ha centrado todas las miradas estos días.

En Ourense dejan trabajar a Pitu. Se trata de un águila Harrys, de casi un kilo de peso y potentes garras, que con solo su presencia ya hace que las palomas se vayan. Vuela varias veces al día, de forma muy precisas, a diferentes horas y en zonas variadas. Así, las palomas comienzan a reconocer que están en un territorio de caza del imponente animal.

"Hay que acostumbrarlas a que el pájaro puede venir en cualquier momento", explica su adiestrador. Así, las palomas saben que están en peligro y dejan la zona. El alcalde explica a laSexta que con este método la presencia de palomas ya ha descendido cerca de un 60%.

Mientras, en Madrid, la situación es muy diferente. Se enfrentan también a una plaga de aves, en este caso cotorras, y han contratado a una empresa para que acaben con ellas, incluso si es necesario a tiros.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido hoy mismo el plan del Ayuntamiento de Madrid y ha destacado que fue aprobado por el Gobierno regional "en materia de protección de animales" así como que incluye la caza con carabina en casos "excepcionales".

"Lo que no vamos a poner en riesgo es la salud de los madrileños. Y si eso implica que se nos llame salvajes... si soy un salvaje por proteger a los madrileños, seré un salvaje", ha apuntado.

PACMA alertaba ayer de la caza a tiros de cotorras argentinas en el parque de Fuente del Berro, un sistema autorizado por el Ayuntamiento de Madrid para "situaciones excepcionales", que les ha validado las críticas de parte de la oposición.

Martínez-Almeida ha explicado que "en Fuente del Berro los técnicos entendieron que se daba esta excepcionalidad", y ha añadido que la técnica "se ha aplicado en otros lugares de España". El plan responde, ha indicado, a que "la proliferación de estas cotorras es un peligro para la seguridad por el peso de los nidos, pero también para la salud de los madrileños".