Pablo Ráez confiesa que este proceso "es duro, complicado y difícil pero no más que todo" lo que lleva hasta ahora y se muestra optimista: "Este EICH provoca una reacción en mi piel complicada pero de todo se sale". A pesar de haber recibido una mala noticia reconoce que ahora se toma las cosas con una sonrisa: "Me dieron una noticia dura pero que me tomé con una sonrisa y es que el porcentaje de células del donante y el mío son iguales prácticamente, a estas alturas del trasplante debería haber un porcentaje más alto de las células del donante".
El joven es conocido por su lucha incesante y se muestra tan luchador como el primer día: "Le dije a mi médico con una sonrisa que en el momento en que sepan que ya no queda más que hacer decírmelo para no pisar más el hospital y disfrutar de verdad de lo que me queda, pero siempre con una gran sonrisa, optimista y dispuesto a pelear".
Para cerrar su último post Ráez vuelve a hacer una petición: "Puedes donar sangre plaquetas , médula... es satisfactorio, ayudas a los demás, es saldo espiritual". Y aunque asegura que no es una despedida, ha querido agradecer a la vida porque ahora está saboreando cada momento sin preocuparse de lo material: "Gracias vida por estos 20 años tan maravillosos que me has dado y los que me queden por vivir. Te lo agradezco y me siento muy afortunado".