El Ayuntamiento de Palma ha ordenado el cierre de la pizzería Laguna Playa de la Playa de Palma, un inmueble contiguo al restaurante Medusa Beach, cuya terraza ilegal se hundió el 23 de mayo pasado y causó la muerte de cuatro personas.
Los dos locales pertenecen al mismo propietario y el segundo local, el Laguna Palma, deberá permanecer cerrado hasta que se solucionen las deficiencias detectadas por los técnicos del Consistorio.
Así lo ha asegurado este jueves el alcalde, Jaime Martínez, con ocasión de un acto público. El primer edil ha explicado que a lo largo del día se personarán agentes de la Policía Local de Palma para proceder a su cierre y poner fin a su actividad.
El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Palma acordó el 26 de junio dejar en libertad al dueño del Medusa Beach, le retiró el pasaporte y le prohibió salir del país. El empresario fue arrestado por cuatro homicidios por imprudencia grave y seis delitos de lesiones graves, también por imprudencia.
La detención se produjo una vez finalizada la investigación del derrumbe, que concluyó que la terraza que colapsó parcialmente había sido reformada para su explotación como negocio sin disponer de permiso para ello. Además, no fue reforzada y recibió una sobrecarga de peso que provocó su hundimiento, según la Policía Nacional.