El Juzgado de lo Penal 1 de Granada ha acordado la detención y entrada en prisión inmediata de Juana Rivas, después de que el Tribunal Supremo la condenara a una pena de dos años y medio de cárcel por no haber entregado sus hijos al padre, el italiano Francesco Arcuri, en el verano del 2017.

Fuentes de la defensa de Rivas ya han señalado a laSexta su disconformidad con la decisión, y advierten de que este mismo jueves presentarán un recurso: "Esta decisión nos parece muy injusta, pues todavía no se ha resuelto el indulto que ya hemos solicitado, y por ello hoy mismo presentaremos un recurso contra el Auto de que acuerda el inmediato ingreso en prisión, solicitando que se deje sin efecto en tanto se resuelva el mencionado indulto", espetan.

En estos instantes, tal y como asegura el abogado de Rivas a laSexta, Carlos Aránguez, la condenada está en Italia. Asimismo, confirma que hace unos días estuvo con sus hijos, y que volverá para "rendir cuentas a la Justicia". Sin embargo, la defensa no ha detallado cuándo lo haría y, si decide hablar, expresan, lo hará en una rueda de prensa.

Acusada de dos delitos de sustracción de menores

Los hechos tuvieron lugar en el verano del 2017, cuando la madre permaneció un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre con el argumento de protegerlos frente a él, el italiano Francesco Arcuri, quien en 2009 fue condenado por lesionarla y al que ella volvió a denunciar por maltrato en 2016.

Tras varios requerimientos para que devolviera a sus hijos y después de que su expareja denunciase la desaparición, la acusada entregó a los dos niños un mes después en Granada. El pasado mes de abril, el TS decidió rebajar la condena a Rivas de cinco años a dos años.

También se la requiere para que abone una indemnización de 12.000 euros, y se dirige un exhorto al Registro Civil -donde conste inscrito el nacimiento de sus hijos- para que se proceda a la anotación de la privación de la patria potestad por periodo de seis años.

La Audiencia de Granada y el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada apreciaron que la acusada había cometido dos delitos de sustracción de menores, uno por cada niño, incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a su entrega al padre que ostentaba la custodia de los mismos por disposición judicial.

Así, la Sala de lo Penal, reunida en pleno, dictó una sentencia en la que se estimaba parcialmente el recurso de la madre, y por la cual se le rebajaba la pena a la mitad al considerar que, aunque fueron dos los menores sustraídos, cometió un único delito y no dos, como sí sostenía, en cambio, la Audiencia de Granada, una tesis que sí defendieron tres magistrados de los que formularon un voto particular.