Según puede adelantar laSexta, los agentes han realizado otro registro en la casa de Tomás Gimeno en Igueste, Candelaria, el sexto realizado en esta vivienda, el último lugar donde se localiza con vida a las pequeñas Anna y Olivia.

En este registro, que se produjo hace unos días pero no había trascendido hasta ahora, los agentes buscaban pastillas, algún tipo de fármaco, probablemente porque el informe forense detectara algo en los restos de la pequeña Olivia. Así, en este registro los agentes han buscado blísteres vacíos o algún tipo de bote que pudiera contener fármacos.

Paralelamente, la búsqueda de la pequeña Anna y su padre Tomás Gimeno en aguas de Tenerife continúa. Hoy el buque 'Ángeles Alvariño' se ha desplazado más al sur, a la vez que se ha alejado también de la costa. Se encuentra ahora a unas seis millas de distancia (algo más de 9,5 kilómetros).

Un cambio de zona que se fundamenta en que la Guardia Civil ha ampliado la búsqueda del cuerpo de Tomás Gimeno sobre la hipótesis de que arrojase el teléfono al agua y él se lanzase después. Así, el criterio de búsqueda más al sur es el que marca la corriente que acabó llevando su barco frente al puertito de Güímar.

La tripulación está completamente implicada en que "las niñas vuelvan con su madre", según desvela hoy en una entrevista en el diario 'El Mundo'. Precisamente a toda esa tripulación ha querido agradecer Beatriz, la madre de las pequeñas, su esfuerzo. En una carta, Beatriz señala que quería ir al barco a agradecer toda la labor que están haciendo, pero como le han dicho que era peligroso ha escrito la misiva, en la que pone en valor que, junto al magnífico trabajo de la Guardia Civil han hecho que la verdad salga a la luz. "Gracias a ustedes puedo vivir", escribe.