Según la portavoz de los padres afectados, Carol Rodríguez, los responsables del centro les han explicado que han recibido una notificación por edictos de una demanda de desahucio de los propietarios del local arrendado, con los que tenían un contrato indefinido desde hace 65 años.

La guardería ha explicado a los padres que están siendo víctimas de una situación de "mobbing inmobiliario", aunque Rodríguez ha asegurado que el centro había dejado de pagar el alquiler a raíz de unas molestias provocadas por unas obras de rehabilitación realizadas en el inmueble en 2015.

También ha dicho que habían recibido avisos de algunos vecinos del edificio para que no matricularan a los hijos este curso, porque sospechaban que el desahucio se podría ejecutar antes del mes de septiembre.

El cierre del centro se ha confirmado después que una juez ha fallado a favor de los propietarios y se ha denegado la prórroga de la ejecución del desahucio que los responsables de la guardería habían pedido al Tribunal Constitucional.

Ha afirmado que algunos padres se han dirigido al Consorcio de Educación de Barcelona (CEB), que ha estado estudiando junto con la Inspección de Educación las vacantes que existen en las guarderías privadas cercanas para informar al centro y a las familias.

El CEB facilitó a la guardería Sant Agustí un listado de vacantes a las familias en una reunión que se celebró la tarde de este martes: "Era como un bingo", ha asegurado Rodríguez, que ha insistido en que ninguna familia sabe en que centro acabarán sus hijos.

La gerente del Instituto Municipal de Educación de Barcelona (Imeb), Emilia Andreu, ha explicado este martes que desde el CEB se ha seguido la situación: "Nos hemos puesto en contacto con las guarderías privadas de la zona para que ofrezcan plaza a los niños matriculados en la de Santa Agustí".

Ha asegurado que ha sido el Ampa de la guardería la que se ha puesto en contacto con el Imeb, y no la dirección del centro, y ha destacado que han intercedido para garantizar que los niños inscritos en la guardería de Sant Agustí puedan terminar el curso, y que continúan trabajando para recolocarlos.