Los porteros de un bar de la ciudad australiana de Brisbane negaron la entrada al príncipe heredero Federico de Dinamarca por no presentar un documento de identidad como obliga la ley.

Las leyes de control de venta de alcohol del estado de Queensland, cuya capital es Brisbane, obliga a los bares a escanear los documentos de identidad de los clientes a partir de las 22:00 horas.

"El príncipe heredero se presentó y estaba acompañado de la unidad de protección de dignatarios, pero ellos estaban vestidos de civiles", relató el copropietario del bar Jade Buddha, Phillip Hogan, a la cadena ABC.

Los agentes no permitieron que se revisara la identificación del príncipe y al mismo tiempo no revelaron su identidad, agregó Hogan, que señaló que el heredero de la corona danesa regresó minutos después y pudo acceder al local.

Esto ocurrió tras una búsqueda en internet, una llamada para consultar con las autoridades a cargo de licencias de venta de bebidas alcohólicas para hacer una excepción y la confirmación de que los acompañantes eran agentes de paisano.