La mujer quería salir de Colombia junto a sus siete amigas para celebrar su despedida de soltera en Curazao. El problema de estas mujeres comenzó cuando en un control del aeropuerto la Policía la detuvo porque tenía el mismo nombre que una guerrillera colombiana.
Los agentes del aeropuerto le comunicaron a Johana Milena Ospina Torres que había una orden de busca y captura a su nombre. La orden de detención había sido emitida por un juzgado de Medellín, una ciudad colombiana, por un caso de secuestro.
Según ha desvelado la 'CNN', la orden, abierta a una persona que no estaba documentada y de la que no existía ni fotografía ni DNI, fue completada erróneamente por una persona cuando el caso se volvió a abrir y fue cuando pusieron los datos de la protagonista de esta historia.
Finalmente, la mujer pudo demostrar que se trataba de un error porque el nombre de los padres que aparecía en la ficha policial no coincidía con el nombre de los suyos. Johana consiguió salir de la cárcel en la que pasó once días terribles, a pesar de los ánimos que le daban otras presidiarias: "Empecé a llorar desconsolada".
A pesar de que la novia fue detenida, las amigas continuaron con el viaje porque pensaban que la mujer podría viajar en el siguiente vuelo y no se imaginaban el calvario en el que se convirtió para Johana su despedida de soltera.