Emma Morano, considerada la persona más vieja del mundo y la última que nació en el siglo XIX, celebró el martes su 117 cumpleaños, explicando que no elimina de su dieta dos huevos crudos al día. Morano nació en noviembre de 1899, cuatro años antes de que los hermanos Wright salieran al aire por primera vez. Ha vivido a lo largo de tres siglos, dos guerras mundiales y más de 90 gobiernos italianos.

Amigos, vecinos y su médico se reunieron en su pequeño apartamento en el norte de la ciudad de Verbania, a orillas del lago Maggiore, para celebrar su cumpleaños regalándole un gran pastel blanco. Morano explicó a los medios que su vida no fue tan agradable como parece, dijo a Reuters. Sentada en un sillón junto a la ventana, con un chal blanco sobre los hombros cuenta "Trabajé en una fábrica hasta que cumplí 65 años."

En una entrevista Emma contó que su prometido había muerto en la Primera Guerra Mundial y que luego se había visto obligada a casarse con un hombre al que no amaba. También perdió a un bebé y fue una de las primeras mujeres italianas en divorciarse. Ahora Morano vive sola y ha superado a todos sus ocho hermanos y hermanas, incluyendo uno que murió con 102 años.

Emma contó a los medios su secreto para su longevidad: come dos huevos crudos varios días a la semana, antes eran tres, y a diario. "Ella nunca ha comido mucha fruta o verduras. Su característica es que siempre come lo mismo, todos los días, cada semana, cada mes y cada año".