A pesar de sufrir contracciones cada cuatro minutos, en urgencias le dijeron que podía volver a casa. Una hora después, Beatriz estaba de parto de su segundo hijo en el cuarto de baño de su propia casa, en Dos Hermanas, Sevilla.

"Me decían que respirara, que la mente hace mucho, que me tranquilizara", ha explicado. Sin embargo, estaba comenzando a dar a luz: "De esto que me toco y digo 'la cabeza'. Le dije 'Javi, llama al 061 que esto está aquí ya, que no nos da tiempo de ir a ninguna parte".

El susto fue tal que sigue sonando en la voz de Javi, el papá, que tuvo que hacer de matrona mientras Elena Rufo, teleoperadora del 061 les atendió por teléfono: "Yo oía mucho silencio y al padre. Estaban plenamente concentrados en lo que estaba pasando", ha explicado.

El parto fue corto, quizá porque los 2,4 kilogramos de Daniel lo simplificaron. El pequeño está completamente sano.