Lo intentó con todas sus fuerzas, pero no ha podido resistir la nueva recaída de leucemia que había sufrido recientemente. El malagueño Pablo Ráez ha fallecido finalmente a los 20 años en su casa, rodeado de todos sus familiares. A los que él llamaba el 'Team Pablo', y a los que él estaba "etenernamente agradecido por un calor que no todo el mundo tiene la suerte de recibir".

"Mi hijo lo sabía, al igual que lo sabíamos todos, pero ha luchado hasta el final", ha señalado el padre del joven en declaraciones a Diario Sur. Ráez conmovió a toda España contando a través de redes sociales el día a día que dedicaba a combatir la enfermedad que padecía.

"Admito que dan ganas de tirar la toalla, pero sigo y seguiré luchando hasta que llegue mi día", afirmó hace un mes en una carta publicada en su cuenta personal de Facebook, ante la gravedad de su situación.

Pablo Ráez deja el legado propio de un heroico luchador que ha movilizado a toda una generación en la importancia de donar médula. De hecho, su batalla contra la leucemia se viralizó de tal forma que la provincia de Málaga registró más de 11.000 donantes nuevos de médula ósea en 2016; un aumento del 1.300%.

Su increíble esfuerzo quedaba patente también en una de sus últimas publicaciones en Facebook, en la que se despedía de la siguiente forma: "Animo a todas las personas que estéis en una dura batalla, animo a todas las familias que estés pasando una dura batalla, ánimo a los que hayáis perdido a un ser querido, todo pasará y todo llegará. La muerte forma parte de la vida por lo que no hay que temerla sino amarla".