A Marina aún le dura el susto en el cuerpo desde el pasado viernes, cuando ella y su compañera estaban a punto de echar el cierre del bar en el que trabajan en Sevilla y entraron dos encapuchados. Las amenazaron y a ella la trataron de retener en una esquina del bar.
Pero como refleja el vídeo registrado por las cámaras el local, Marina no lo dudó y se enfrentó a ellos. Primero, a base de patadas, intentando zafarse y defenderse. "Yo no sé de dónde saqué la fuerza. Todavía me duele todo", relata a laSexta la camarera, varios días después del incidente.
Los ladrones iban armados con navajas y porras eléctricas que "echaban chispazos", y forcejearon durante varios minutos mientras Marina gritaba pidiendo ayuda a cualquiera que pudiese pasar por la calle.
Uno de los dos asaltantes consigue llegar a la caja, no hay apenas dinero y a pesar de que las empleadas se resisten, no les queda otra que llevarles a la caja fuerte. En total, los atracadores se llevaron 6.000 euros.
La Policía ya investiga el asalto de tan solo cuatro minutos que a Marina se le hicieron interminables y que tardará tiempo en poder olvidar.