Miles de personas han recorrido las calles del centro de Valencia para reivindicar el derecho a la vivienda y para manifestarse también contra la turistificación de la ciudad. Todo, bajo el lema de 'Valencia s'ofega', en memoria de la riada que inundó la ciudad el 14 de octubre de 1957.
Cuatro columnas de manifestantes han partido desde diversos puntos de la ciudad, para confluir a las 18:30 en las Torres de Seranos.
Entre los convocantes figuran el Consell de la Joventut, CCOO PV, el PSPV-PSOE, Compromís, Sumar o Acció Cultural del País Valencià, además de asociaciones vecinales y culturales de la capital valenciana, quienes reclaman la regulación de los precios de los alquileres, la paralización de los desahucios, la creación de un parque de Vivienda Protegida Oficial y la paralización de la venta residencial al capital extranjero.
En referencia al exceso de turistas, se pide que se declare València como zona tensionada, que se prohíban los apartamentos turísticos y que se regule de forma "estricta" el negocio hotelero. Igualmente, consideran que "hay que dejar de apostar por el turismo como motor económico, poner fin a la promoción de la ciudad como destino turístico y parar la entrada de cruceros y las ampliaciones del puerto y el aeropuerto".
Los asistentes a la manifestación han exhibido pancartas con los lemas "la vivienda es un derecho", "València no está en venta" o "la banca al banquillo" y al inicio de la marcha han hecho sonar las llaves de sus domicilios.