Los corredores han salido desde el paseo de Recoletos, unos metros antes de la plaza de Colón, continuando por el paseo de la Castellana, hasta llegar a la calle Hermanos Pinzón, donde los corredores han retornado al punto de origen tras cubrir una distancia de seis kilómetros.

Cada corredor recibía al apuntarse a la carrera un traje de Papá Noel -incluida su barba- y un saco con regalos. La carrera tenía un coste de 12 euros y parte de la recaudación se donará a la Fundación Esclerosis Múltiple de Madrid.