Un equipo de laSexta ha conseguido hablar con expandilleros de los Trinitarios y Dominican Don't Play, las bandas latinas que protagonizaron la reyerta de Vallecas que acabó con nueve personas detenidas y otros nueve heridos, cuatro de ellos graves.

Una antigua miembro de los Trinitarios cuenta que se unió a la banda cuando tenía 13 años porque su pareja pertenecía a dicho grupo. "Era una vida de peligro. Yo salía de casa y no sabía lo que iba a pasar", se sincera.

En la actualidad ya está fuera de ese mundo en el que asegura que se sintió forzada a hacer cosas que no quería, como una ocasión en la que agredieron a un hombre y le robaron al salir de la discoteca porque no tenía dinero.

Son algunos de los motivos por los que decidió abandonar esa vida. Y esa misma decisión tuvo un antiguo miembro de los Trinitarios, que cuenta que lo peor que le pasó fue estar "involucrado en un asesinato en el que murió un chico de 18 años".

Pero esto no fue lo único que hizo por conseguir ascender en la escala de poder. "Llegué a robar, me involucré en muchas reyertas y he dado muchas palizas a miembros de bandas rivales para poder ocupar un alto rango en la banda", cuenta a laSexta.

Otro joven que lleva años vinculado con el entorno de los Dominican Don't Play. Habla de la extrema violencia de los Trinitarios, a los que señala como responsables del incremento de los enfrentamientos porque "no paran nunca porque ellos sin los problemas no son ellos". "Se creen los reyes de todas las calles", afirma.

Una guerra que ya dura más de 10 años

El primer gran enfrentamiento entre estas bandas se desencadenó en 2009, cuando un trinitario, conocido como Velo Velo, terminó con la vida de un reconocido líder de los Dominican Don't Play: Moren Black. Años después, Velo Velo también fue asesinado.

Desde entonces, las dos bandas disputan su guerra abierta en las calles de Madrid y pese a que los enfrentamientos parecen calmarse de cara al exterior, solo es una apariencia porque "están en permanente guerra y son extremadamente territoriales", según explica Alberto Díaz, que trabaja con jóvenes pandilleros. Y avisa: "Cuando hay algún problema, los rivales buscan la venganza y ajustar las cuentas".