Carmen Torres lleva media vida convencida de que su hijo no murió. Cuatro días después de nacer, se lo llevaron para bañarle y vestirle y no volvió a verle. "Siempre pensó que ahí había algo extraño. No quisieron enseñarselo ni entregarselo para enterrarlo", ha declarado Micaela Alcántara, heramana del bebé desaparecido.

Ahora, han tenido que recurrir a Europa porque la justicia española, ha archivado su caso. Para Micaela, esta es la única manera de saber si sigue vivo. "Sólo queremos conocer lo que ocurrió para estar tranquilos y en paz".

Para la familia,  las pruebas de que robaron al bebé son claras. No coinciden las fechas de ingreso en el hospital, ni los datos del registro civil, ni siquiera su enterramiento en el cemenerio de San Rafael de Málaga. Irregularidades que intentan esclarecer acudiendo al Tribunal de Derechos Humanos. "En los libros del cementerio del archivo municipal no figura ni como bebé ni como feto".

Su abogado tuvo que acudir a Estrasburgo despues de que el constitucional rechazara el caso. No entiende que los tribunales españoles digan que este delito ya ha prescrito. "Es un delito de detención ilegal", ha añadido Enrique Vila, abogado de SOS bebés robados. Además de exigir que se llegue hasta el final, han pedido el pago de una indemnizacion de 15000 euros anuales y mil euros diarios mientras los tribunales españoles no reabran el caso.