Harto de que la eucaristía se viera interrumpida por el sonido de los móviles, el párroco de Ramallosa, en Pontevedra, ha decidido actuar y lo ha hecho de una peculiar manera.

El religioso ha colgado un cartel en el templo para pedir a la gente que desconecte su teléfono. "Cuando entres a la iglesia es posible que escuches la llamada de Dios, pero es imposible que te llame al móvil", asegura el texto.

El cartel incluye la imagen de un terminal con la señal de prohibido y da las gracias por "apagar el teléfono".

Además, el texto añade: "Si quieres hablar con Dios, escoge un lugar tranquilo y habla con él".

Sin embargo, la frase más polémica llega al final, cuando el párroco afirma: "Si quieres ver a Dios, mándale un WhatsApp mientras conduces".

En declaraciones a La Voz de Galicia, el religioso sostiene que de esta forma ha logrado que no se oiga ni un sólo teléfono móvil en la iglesia y que sólo ha utilizado "un poco de humor".