Con la extinción de las becas de comedor, un total de 1.400 empleados ven reducidos sus derechos laborales, ya que amplían su jornada, pero se congelan los salarios.
El objeto de protesta es el 'tupper', la fiambrera que 50.000 niños aragoneses tienen que llevar a la escuela por los recortes en Educación.
Izquierda Unida ha presentado una querella criminal contra la concejala Dolores Serrat por vulnerar el derecho a huelga de los manifestantes, que han colocado fiambreras con mensajes para protestar por la denegación de la beca al 90% de los niños solicitantes.
Una de las monitoras que ha participado en la manifestación y que, junto a sus compañeros, lleva desde el martes en huelga indefinida, Raquel Barrio, asegura que no pueden firmar el convenio colectivo y les quieren quitar el derecho a tres días de libre disposición.