Un hombre coge a su niña, le da un beso y al agua patos. Pero ojo porque la pequeña levanta los brazos y los manguitos salen sin ninguna dificultad. La niña sabe nadar y consigue salir, pero eso no quita el riesgo que conllevan estas acciones. Hugo Núñez, jefe de equipo en la Playa Arrabassada, en Tarragona, ha explicado los riesgos: "Se pueden deshinchar en cualquier momento, se pueden pinchar, se resbalan fácilmente".

Una situación peligrosa que se repite más a menudo de lo que pensamos. Como se puede observar en el vídeo que acompaña esta noticia en el que un niño salta a la piscina con manguitos y se repite la situación, brazos arriba y del impacto, manguitos fuera.

Y lo mismo pasa con los flotadores. Niños que vuelcan en el momento menos pensado y hay que salir pitando a socorrerlos. "Es muy importante que los padres sigan de cerca a la criatura, por si hubiese cualquier problema y que lo puedan solventar", especifica el jefe de equipo en la Playa Arrabassada.

Atención, porque las burbujas o los chalecos también pueden generar una falsa seguridad. Rellenos de pastillas de corcho y espuma, sí, flotan, pero se pueden salir si no es la talla adecuada o darse la vuelta de forma accidental y quedar boca abajo.

En redes sociales, encontramos la cuenta de Miguel Assal (@miguelassal), quien explica en vídeos didácticos a través de TikTok técnicas de salvamento y la importancia de vigilar a los niños de forma constante mientras están en el agua.

En lo que llevamos de 2023, ya son 14 los niños que han muerto ahogadosen playas o piscinas. Por eso, es importante no olvidar las precauciones. Como no estar a más de un brazo de distancia del niño o mirarle como máximo, cada 10 segundos.