La Comunidad de Madrid registró 345 casos de LGTBIfobia en la región, un aumento del 7,5% respecto al año anterior y de los cuales solo 101 fueron denunciados a la Administración. La mayoría de las víctimas eran gays de entre 20 y 29 años, seguidos de las lesbianas, heterosexuales que fueron agredidos por error y los bisexuales.

El informe de Arcópoli, una asociación LGTBI, ha revelado que en las agresiones verbales, predominantes en 94 incidentes, los términos que más se usan son "maricones", "mariconazo", "marimacho", "julandrón", "degenerado", "escorias", "machorras" o "basura humana".

No obstante, también se registraron 40 casos de agresiones físicas con puñetazos o patadas y 51 hostigamientos con frases como "a nadie le importaría que te suicidases", "qué pena que no te murieses", "está de moda ser marica, me das asco" o "maricón, vete a vivir a Chueca". Otros incidentes minoritarios fueron la discriminación laboral, persecución, acoso escolar, daños a la propiedad, acoso vecinal o discursos de odio con expresiones ofensivas hacia colectivo.