Edgar, que investiga la desaparición de Madeleine McCann en la región portuguesa de Algarve en 2007, ha explicado que teme que la pequeña esté secuestrada en una mazmorra: "Hasta que se descubra un cuerpo, es una investigación viva y siempre hay esperanza". Además, asegura que todavía podría estar viva y que el secuestrador, probablemente confesó el crimen a una tercera persona.

"Si alguien te lo confió, ahora es el momento de decirlo. La investigación ha demostrado que ellos siempre confían en alguien más", se dirige el investigador a cualquier persona que pueda ser poseedora de esta información, según recoge 'Metro'.

Se trata de unas declaraciones que llegan después de que los padres de Madeleine McCann perdieran la última apelación para silenciar al policía que escribió el libro 'Maddie: La verdad de la mentira', en el que relata que los padres fingieron el secuestro.