El encierro, protagonizado por toros de Victoriano del Río, ha sido rápido y ha contado con 3.000 corredores y alrededor de 6.000 espectadores, según ha explicado el coordinador de Protección Civil del encierro, Pedro Martínez.
Martínez ha ensalzado que en el día de hoy haya habido menos heridos que ayer -cuando el encierro se saldó con cuatro leves y uno con traumatismo craneoencefálico-, pese a que esta mañana han participado el doble de corredores. El corredor todavía permanece en observación, aunque los primeros resultados del escáner han sido buenos.
Por su parte, el director técnico del encierro, Eduardo Flores, ha opinado que éste ha sido "muy rápido y muy bonito" y que ha registrado algunas de las mejores carreras de los últimos años, porque la manada se ha abierto y ha permitido que los corredores se metieran entre los animales. Los seis toros han estado acompañados del mismo grupo de bueyes que ayer, entre los que un animal ha tirado especialmente de las reses al inicio del encierro.
Sin embargo, a mitad de la carrera los toros han cogido una velocidad muy alta, hasta el punto de que en alguna curva han tenido que paralizarse para no chocar contra las talanqueras, dejando atrás a la manada de bueyes. Flores ha agregado que en los últimos tramos del encierro los toros han corrido muy compactos, mirando a la gente pero sin dirigirse a ellos, concluyendo un encierro "muy recto" cuyas mejores carreras se han dado a mitad de la calle Real y Estafeta.