El número de muertos por las fuertes lluvias en Río de Janeiro ascendió a seis, mientras unas 80.000 familias de ese estado se encuentran en áreas de riesgo, según alertó el gobernador regional, Wilson Witzel, en una rueda de prensa.
Las autoridades brasileñas confirmaron que retiraron sin vida a la segunda persona que estaba atrapada entre los hierros de un autobús que fue aplastado por un árbol en la ciudad de Río.
La ciudad de Río de Janeiro está en estado de alerta por las fuertes tormentas y varios puntos de la capital siguen inundados, mientras los bomberos trabajan para liberar las vías y retirar los desperfectos causados por las lluvias.
El temporal, con vientos de hasta 110 kilómetros por hora en algunos puntos, causó inundaciones, apagones y deslizamientos de tierra en varios barrios, además de provocar la caída de unos 170 árboles, según la Alcaldía de Río de Janeiro.