"Después de una travesía muy difícil 'Prudence' ha llegado finalmente al puerto de Nápoles con 1446 personas", tuiteó la ONG tras el atraque de su barco en la capital de la región de Campania.

Los migrantes habían sido rescatados en 12 operaciones cuando navegaban en embarcaciones al sur de Sicilia, pero su traslado a puertos de esa isla italiana fue impedido por las medidas de seguridad aplicadas durante la Cumbre de los Siete países más industrializados.

El barco tuvo que hacer una escala en Palermo, la capital siciliana, para proveerse de suministros tras el llamamiento de MSF, que alertó de las difíciles condiciones en las que estaba transportando a los migrantes.

"Nos asignaron un puerto a 48 horas de distancia en vez de las habituales 30, porque Sicilia estaba cerrada por el G7. En mi opinión es inaceptable dejar a personas que recogemos en el mar en estas condiciones de vida porque haya una reunión", expresó en Twitter Michele Trainiti, coordinador de la operación en MSF.

Los migrantes transportados por el barco de MSF lo fueron en "condiciones higiénico sanitarias tremendas", denunció Trainiti, quien dijo que el barco de la ONG llevaba a bordo más del doble de las personas que puede acoger.

En los últimos cinco días, a falta de cifras oficiales definitivas se estima que las personas rescatadas del mar fueron no menos de 7.000 y se encontraron una docena de cadáveres.