La actividad del volcán de La Palma continúa hoy marcada por la expulsión de lava hacia el flanco oeste alimentando las coladas existentes. De las coladas más activas, una se encuentra a 84 metros de la costa y otra avanza sobre terreno antes sin afectar, aunque todas discurren por la zona de exclusión. En las imágenes aéreas que acompañan esta información se puede ver el avance.

Por el momento, el Pevolca descarta la posibilidad de que la colada afecte a Puerto Naos, aunque han destacado que estaría en peligro el acceso a la localidad. Según ha explicado el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, de la colada tres se ha desprendido un pequeño apéndice que es el que se dirige hacia las Majadas y que podría afectar a la carretera de acceso al núcleo turístico.

Ante la eventualidad de que la lava alcance esa vía, se está estudiando como alternativa de acceso a Puerto Naos la carretera que une ese núcleo con El Charco, que ahora se utiliza solo como subida y que será mejorada y ampliada.

De resto, Morcuende ha explicado que siguen las condiciones eruptivas con altas tasas de emisión de lava y una reconfiguración del cono volcánico, que se mantiene con una apertura hacia el oeste, lo que es favorable para que el material magmático que lanza no ocasione más daños.

La superficie engullida supera ya las 905 hectáreas, mientras la sismicidad se mantiene muy presente en la isla.

Morcuende lamentaba en las últimas horas la reactivación de la colada sur, aunque también explicaba que confían en que al ir "engullendo" todo lo que se interpone en su camino (entre otras cosas, ingentes cantidades de ceniza del propio volcán), su avance se ralentice.

Esta colada se ha llegado a mover a unos 20 metros por hora y está en una zona intermedia de la zona afectada en dirección a Puerto Naos, pero a bastante distancia de este núcleo turístico. Según ha comprobado el Instituto Volcanológico de Canarias, se movía ayer a unos 6 metros por hora.

Respecto a la colada número 8, la que afecta por el norte del campo de lava al barrio de La Laguna y que se encuentra parada desde hace días, Morcuende señalaba que es imposible que los vecinos evacuados puedan volver a sus casas ya que "pende de un hilo" la posibilidad de que reciba nuevos aportes magmáticos.

Sobre la llegada al mar de la colada número 7, los técnicos no pueden asegurar cuándo se producirá, pero ya hay un operativo listo para avisar a los vecinos de los barrios de Tazacorte que deberán hacer confinamiento por la previsible emisión de ácido clorhídrico.

Atentos a la calidad del aire

La calidad del aire ha mejorado en las últimas 24 horas, sin que se hayan rebasado los umbrales de dióxido de azufre en ninguna de las estaciones medidoras.

Los avisos a la población por la calidad del aire se han convertido en una de las prioridades del Pevolca en los últimos días, y está preparando un sistema de semáforos con medidas específicas de protección para facilitar la comprensión de las distintas alertas.

En los últimos dos días la presencia de dióxido de azufre ha superado los umbrales de aviso en episodios registrados en la estación de Puntagorda, municipio situado al norte de Tazacorte, El Paso y Los Llanos de Aridane y más alejado del volcán, una situación para la que el Pevolca aún busca explicación.

El miércoles, el umbral de dióxido de azufre se superó en tres ocasiones entre las 9.00 y las 11.00 horas y también se superó el valor límite diario, aunque este jueves la tendencia es a la baja, al igual que en el resto de estaciones medidoras.

En todo caso, al menos durante las próximas 36 a 48 horas se prevé que el viento siga soplando desde el norte, lo que aleja y dispersa el penacho de cenizas hacia el suroeste y el oeste, situación favorable para la operatividad del aeropuerto.

La isla sigue temblando

La sismicidad, según el informe diario del Pevolca, se mantiene en los mismos parámetros que en días anteriores, con temblores en profundidades medias (de 10 a 15 kilómetros) y altas (más de 20) y magnitudes en torno a 3,5, con la mayor de 4,8 en capas profundas, e intensidades de hasta IV (sobre un máximo de XII).

La deformación del terreno registrada hace dos días en la estación geodésica más cercana al cono principal del volcán ha revertido completamente y en el resto de estaciones no hay deformaciones.

De acuerdo con la última valoración, la superficie cubierta por la lava es de 905,46 hectáreas, con 1.293 edificaciones destruidas (datos del catastro), dos más, de las cuales 1.039 son de uso residencial, 136 de uso agrícola, 64 de uso industrial, 29 de ocio y hostelería, 11 de uso público y 14 de otros usos.