Milagros es una de las muchas mujeres que actualmente buscan trabajo en España; en su caso, como camarera, pero en muchos bares se encontraba la misma respuesta sin siquiera ver su currículum: "Me decían que no por las cargas familiares". De media, las mujeres tienen un 30% menos de posibilidades de ser convocadas a una entrevista de trabajo.

Esta cifra ha sido desvelada por el Observatorio Social de laCaixa tras enviar 5.600 currículum ficticios, de hombres y mujeres con las mismas cualidades a más de 1.300 ofertas reales de empleo. Después de analizar las llamadas, se toparon con esa discriminación de género del 30%.

"Las mujeres siempre lo tienen más difícil. Existen una serie de estereotipos que influyen sobre las decisiones", apunta Mar Pérez, agente de Igualdad de 'Valencia activa'. La clave de esa discriminación, según han asegurado numerosos expertos, está en la maternidad.

"Hay una clara penalización a la maternidad y un premio a la paternidad. Atribuyen una menor productividad asociada al hecho de que a las mujeres se las considera las principales responsables del trabajo doméstico y del cuidado", ha denunciado María José González, profesora en la Universidad Pompeu Fabra.

Según el estudio, si la mujer reconoce que es madre tendrá un 35,9% menos de posibilidades de que terminen contratándola frente a los hombres que también tienen hijos. "Seguimos recibiendo preguntas para las mujeres sobre su situación familiar", lamenta Nathalie Davis, miembro de Ágil Consultores.

Situación que se sigue preguntando en los procesos de selección. El informe también destaca que únicamente las diferencias se estrechan en los trabajos de alta cualificación; ahí, mujeres y hombres sin hijos tienen similares posibilidades.