El suceso tuvo lugar alrededor de las 9:00 de la mañana, cuando un joven se saltó un control rutinario de la Guardia Civil en la localidad de Allepuz, en Teruel. El conductor ignoró las indicaciones de los agentes y aceleró, dándose a la fuga.

La Policía inició una persecución que se prolongó durante 44 kilómetros. Para detenerle, los agentes tuvieron que disparar a las ruedas del coche del fugitivo.

Al llegar a la ciudad de Teruel, le esperaban varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. El conductor intentó volverse a saltar el dispositivo, embistiendo a varios agentes y causándoles heridas leves.

El conductor fue detenido y ha dado positivo en consumo de drogas. Se encuentra acusado de los delitos de resistencia grave y atentado a los agentes de la autoridad y conducción temeraria.