La crisis dentro del gobierno italiano es cada vez más profunda y se agrava cada vez más por el caso del Open Arms. Tras la decisión de la justicia italiana que permitía al barco entrar en aguas italianas, Salvini quería hacer otro decreto que lo volviera a impedir con las firmas de los ministros de Transporte y Defensa. Ambos se han negado a firmarlo "por razones de humanidad".
Este nuevo pulso entre las dos corrientes que conforman el Gobierno -Salvini es líder de la Liga y Trenta forma parte del Movimiento 5 Estrellas- habría permitido al Open Arms entrar en aguas italianas bajo la vigilancia de dos embarcaciones militares, según el diario 'La Repubblica'.
Salvini ha respondido a través de Twitter. "Estamos solos contra todos. Contra las ONG, los tribunales, Europa y los ministros asustados", ha lamentado en su mensaje, en el que ha advertido de que la "inmigración masiva" volverá a ser una "realidad" si el Partido Democrático vuelve al Gobierno.
Entretanto, el Open Arms ha dado un paso más en su acercamiento a la costa. "Ya fondeado en aguas italianas con autorización por parte de las autoridades. El decreto de Salvini ha dejado de tener efecto a pesar de las amenazas de uno nuevo", ha anunciado la ONG la madrugada del viernes, un día después de que el Tribunal Administrativo de Lazio avalase este movimiento.
Ahora el barco, que avista la isla de Lampedusa, espera algún permiso para atracar en puerto y desembarcar a los migrantes tras "una noche larga". "Todavía sin puerto, pero el fin de esta pesadilla está más cerca. La humanidad tiene que prevalecer entre tanto sinsentido", ha proclamado la organización.
Salvini, contra el tribunal italiano
El ministro Salvini había informado por Twitter esta madrugada de que había firmado una "nueva prohibición" para impedir la entrada en aguas italianas del Open Arms y de sus 147 migrantes y refugiados. En su opinión, "quien trabaja para reabrir los puertos no lo hace por rencor a Salvini, perjudica al pueblo italiano".
En su dictamen del miércoles, el tribunal italiano había aceptado el recurso formulado por la ONG española contra el Ministerio del Interior, el de Defensa y el de Infraestructuras, a la luz de la "situación de excepcional gravedad y urgencia", habida cuenta que buena parte de los rescatados llevan más de trece días a bordo.
Por ello, autorizó "la entrada el barco Open Arms en aguas territoriales italianas" y que con ello "se preste asistencia inmediata a las personas rescatadas", como ya se ha hecho "en los casos más críticos", en referencia a la evacuación de dos bebés y sus familias con destino a Italia.